En la búsqueda de un estilo de vida saludable, el ejercicio físico juega un papel fundamental. No solo ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, sino que también fortalece el sistema inmune, los músculos y los huesos, mejora el estado de ánimo y potencia la función cognitiva, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, en el vasto mundo del fitness, abundan los mitos y creencias erróneas que pueden llevar a prácticas incorrectas o desmotivadoras. Es por eso que en este artículo desmitificaremos algunas de las ideas más comunes junto a expertos en el campo.
Calidad sobre Cantidad Maia Rastalsky, preparadora física con amplia experiencia, destaca la importancia de la calidad sobre la cantidad en el entrenamiento físico. Contrariamente a la creencia popular de que más tiempo en el gimnasio equivale a mejores resultados, Rastalsky enfatiza que sesiones más cortas pero intensas pueden ser igual de efectivas, si no más. El entrenamiento de alta intensidad, como el HIIT (High Intensity Interval Training), por ejemplo, puede proporcionar un alto nivel de beneficios en tan solo 40 minutos. Según explica, después de 30 minutos de actividad, el cuerpo comienza a perder capacidad cardiovascular, y más allá de los 45 minutos, se corre el riesgo de disminuir la fuerza y aumentar el riesgo de lesiones. Javier Furman, kinesiólogo y fisioterapeuta, complementa esta idea, subrayando la importancia de darle al cuerpo tiempo adecuado para recuperarse entre sesiones para evitar lesiones crónicas y desgaste muscular.
Uno de los mitos más persistentes en el fitness es la creencia de que levantar mucho peso inevitablemente lleva a un aumento masivo de masa muscular, un concepto popularmente conocido como "inflarse". Según Furman, mientras que levantar peso sí puede contribuir al desarrollo muscular, alcanzar una verdadera hipertrofia muscular requiere más que simplemente levantar pesas. Factores genéticos, la constancia en el entrenamiento y, en algunos casos, el uso de suplementos exógenos pueden influir significativamente. Rastalsky añade que la hipertrofia sarcoplasmática, un método especializado que implica realizar series con pesos elevados y repeticiones moderadas diariamente, es una técnica utilizada por aquellos que buscan aumentar su masa muscular de manera significativa. Sin embargo, enfatiza que para mantener una musculatura fuerte y equilibrada, es esencial combinar este tipo de entrenamiento con rutinas más convencionales de fortalecimiento muscular.
3. Ejercicios de Impacto y Salud Articular Contrario a la creencia común, los ejercicios de impacto como correr no necesariamente desgastan las articulaciones. Según explica Furman, estos ejercicios son fundamentales para estimular la regeneración y reparación de los tejidos óseos y articulares, promoviendo así una mayor salud articular a lo largo del tiempo. Marilina Segura, kinesióloga y fisioterapeuta, advierte que el desgaste articular se ve más afectado por la falta de fuerza muscular y una técnica inadecuada que por los propios movimientos de impacto. Recomienda mantener un peso corporal adecuado, una técnica correcta durante el ejercicio y cuidar la superficie sobre la cual se realiza la actividad física para minimizar el riesgo de lesiones articulares.
Existe una creencia extendida de que entrenar en ayunas es más efectivo para perder peso. Sin embargo, Furman argumenta que la clave para una pérdida de peso efectiva no radica en el momento del entrenamiento, sino en una alimentación adecuada y equilibrada que promueva una flexibilidad metabólica óptima. Explica que esta flexibilidad metabólica permite al cuerpo utilizar eficientemente las grasas saludables como fuente de energía, en lugar de depender exclusivamente de la glucosa disponible durante el ayuno. Advierte además sobre los posibles efectos negativos del entrenamiento en ayunas en personas no acostumbradas, como la pérdida de energía, debilidad y mareos.
5. Frecuencia Óptima de Entrenamiento Finalmente, la frecuencia adecuada de entrenamiento es crucial para alcanzar objetivos de forma segura y efectiva. Aunque lo ideal es entrenar de tres a cuatro veces por semana, Furman subraya que incluso dos sesiones de entrenamiento bien planificadas pueden ser suficientes para ver resultados significativos, siempre y cuando se mantenga la calidad del entrenamiento. Rastalsky coincide, añadiendo que la progresión gradual y evitar la sobreexigencia son fundamentales para prevenir lesiones y maximizar los beneficios del ejercicio físico.
En resumen, desmitificar las creencias populares sobre el fitness es crucial para adoptar prácticas de entrenamiento efectivas y seguras. En A4, entendemos la importancia de un enfoque equilibrado y bien asesorado para alcanzar tus metas de salud y bienestar. Nuestro compromiso con la calidad en ropa deportiva te apoya en cada paso de tu viaje fitness, asegurando que cada sesión de entrenamiento cuente hacia un estilo de vida más saludable y activo.